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miércoles, 16 de enero de 2019

Crema Facial Sangre de Dragón

Pata de cabra y melena de león. Con ese nombre tan evocador y brujeril vuelvo a las andadas. Tenía ganas de probar la sangre de dragón con la que formulé una crema para mi amiga Rosa, que ella si la tenía y quería probarlo. Después se me olvidó, pero en uno de los último pedidos me acorde y aquí lo tengo.
A pesar de ese nombre tan rimbombante y de aparecer en la etiqueta que le he hecho no tiene nada que ver con los dragones de cuentos y leyendas.


Es la resina o látex del Croton lechleri, un árbol nativo de América del Sur. Este látex espeso y rojo tiene propiedades medicinales. Es muy utilizado por la población indígena y uno de sus usos es como vendaje líquido, aplicado para sellar heridas. También se conocen sus propiedades antioxidantes y regenerantes, lo que ayuda a la reparación de la piel gracias a compuestos como la taspina. Estimula la síntesis de colágeno, restaura la piel madura. Es una estupenda ayuda en reducir la aparición de estrias.
En este caso lo he utilizado en un crema facial. He unido tres aceites que me gustan mucho para el rostro: jojoba, aguacate y algodón, poderosos antioxidantes, ayudan a las pieles maduras a mantener la elasticidad y el tono. 
Hidrolato de lavanda, que me gusta enriquecer la parte acuosa de la crema y la lavanda va genial. Además de la sangre de dragón la he añadido ácido hialurónico.
En esta ocasión los emulsionantes han sido el MF y VE que dan una textura rica y suave a la crema.
Un toque de aceite esencial de fragonia le da el aroma y sus ricas propiedades.



martes, 8 de mayo de 2018

Tónico para Pieles Grasas

Estamos en primavera, que la sangre altera y como no, la piel también, sobre todo las pieles jóvenes, muy jóvenes con alteraciones hormonales. Las pieles grasas para los adolescentes son un fastidio. Quien no ha pasado por el trance de levantarse con un grano del tamaño de uno de café (aunque solo fuese en nuestro subconsciente) en el que todo el mundo se fija, es lo único de tu cara que se ve. Y se buscan todo tipo de tratamientos, remedios y soluciones y cuanto más rápidas mejor.
Con los años y la experiencia he llegado a la conclusión que no es cuestión de rapidez o inmediatez. Las mejores soluciones son a largo plazo y sobre todo constancia. Muchos de esos remedios y tratamientos lo único que hacen es deshidratar la piel que a su vez reacciona produciendo más grasa.  Para mí lo fundamental es una rutina de limpieza, hidratación y nutrición adecuado a cada momento y edad de la piel. Los jóvenes no suelen ser constante en eso, pero es muy importante. Si se acostumbran a ello antes de que los granos aparezcan se pueden ahorrar muchos problemas. Y no podemos olvidar la alimentación, que parece que no, pero influye y mucho. Si el problema se agrava y a pesar de todos los esfuerzos por mejorar la piel aparece el acné hay que acudir al médico.

Este tónico es ideal para esas pieles jóvenes que empiezan con granitos y puntos negros. En muchos artículos he leído que cuando se tiene la piel grasa no se debe utilizar jabón para su limpieza, cosa con la que discrepo, siempre y cuando el jabón sea natural y adecuado. No se puede comparar un jabón natural con una pastilla de jabón comercial. Un buen ejemplo es el jabón charcoal. El tónico aporta hidratación y frescor tras el jabón o una pasta limpiadora como la de ortiga y romero. Y después una crema para nutrir la piel.
Como base para el tónico hidrolato de hammamelis, jara y limón que puede sustituirse por lavanda si vamos a exponer la piel a los rayos solares. Son hidrolatos astringentes que ayudan a que los poros se mantengan cerrados y limpios.
No vamos a prescindir de los aceites, de comino negro o nigella, un regulador del sebo de la piel natural y aceite de ricino sulfatado, un aceite soluble en agua  y que ayuda a a dispersar los aceites esenciales.
Glicerina vegetal para hidratar. Alantolina que calma, hidrata y repara la epidermis.
Para desinfectar y evitar que los granitos se extiendan aceite esencial de árbol de té, romero y bergamota.
Ahora solo hace falta constancia y paciencia que los resultados se ven, una piel limpia y sana.



Ingredientes: agua de hammamelis, agua de limón, agua de jara, glicerina, a. ricino sulfatado, a. comino negro, a.e. árbol de té, ae. romero, a.e. bergamota, conservante, alantolina