Mostrando entradas con la etiqueta eccemas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta eccemas. Mostrar todas las entradas

martes, 28 de mayo de 2013

Jabón de Neem

El árbol del Neem, Azadirachta índica, "la farmacia del pueblo" como la denominan los chamanes del Sudeste Asiático, que no van nada desencaminados, es originario de los países de Asia meridional. Ha sido utilizado como medicina desde tiempos remotos y son múltiples las referencias sobre su eficacia de sus tratamientos que aparecen en los escritos de medicina ayurvédica.
Se utilizan todas sus partes: corteza, hojas, fruto, flores y raíces y cada una con aplicaciones muy beneficiosas que van desde plangicida hasta anticonceptivo.
La corteza es útil para las enfermedades bucodentales, la tos, perdida de apetito, fatiga y parásitos intestinales. Cura las heridas y es útil en enfermedades de la piel.
Las hojas, según el Ayurveda, ayuda en el tratamiento de los dolores neuromusculares, también están indicadas para eliminar toxinas, purificar la sangre y prevenir el daño causados por los radicales libres. En caso de mordedura de serpientes y picaduras de insectos.
Los frutos son purgantes y antihemorroidales.
De las semillas se extrae el aceite, un gran producto medicinal.
El árbol de Neem se puede utilizar tanto de forma interna en infusiones o preparados y de forma externa para tratar problemas de la piel, que es lo que en este caso nos interesa.
Su aceite es rico en ácido oleico, que de da propiedades emolientes. Es un potente antibacteriano y muy activo con los hongos y aleja ciertos parásitos de la piel. Y combinado con el árbol de té una fórmula excelente contra el herpes labial, de lo que doy fe.
En pieles con psoriasis, que es para lo que hice este jabón, ayuda a suavizar y nutrir la piel. Alivia los picazones e irritaciones que produce.
También seria un jabón perfecto para pieles con problemas como eccemas.
Lo peculiar de este aceite es el olor, no tolerado por todo el mundo, y difícil de disimular, aunque por sus fantásticas propiedades, merece la pena su uso a pesar del olor.
Personalmente no me molesta y combinado con otros aceites esenciales puede pasar más desapercibido. De hecho hice una emulsión para una niña con eccema en la piel, con el temor de que el olor no le gustase y al contrario, estaba encantada.
Para potenciar sus propiedades emolientes le añadí mantecas de karité y de hueso de albaricoque, muy suave y con gran capacidad de penetración en la piel, que ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible.
Los aceites esenciales además de darle aroma tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias.


Para complementar la labor del jabón en la piel, una emulsión también de Neem, que ayuda a mantener la nutrición y flexibilidad de la piel.
Indicado para pieles con psoriasis, agrietadas, rugosas y muy secas. También es un potente cicatrizante.


I
ngredientes: aceites de oliva, coco, palma y neem, mantecas de karité y hueso de albaricoque, leche de avena, NaOH, aloe vera, caolín, sales del Mar Muerto, aa.ee. de árbol de té, romero, bergamota y cedro.

jueves, 25 de abril de 2013

Emulsión hidratante para las manos

Las manos dicen mucho de nosotros, son una tarjeta de presentación y son como un libro abierto a lo largo de nuestra vida.


Estas son unas manos trabajadas y trabajadoras, de una vida dura, sencilla, expuestas al sol y el agua casi siempre fría. Unas manos que trabajaron la tierra y jamás conocieron un guante y poca crema, pero ahí están descansando en un regazo que ya vivió lo suyo y en el que tuvimos consuelo más de una generación.
Este es un pequeño homenaje a unas manos que conocí muy bien, que me dieron más de una caricia, son las manos de mi abuela. Arrugadas y con las huellas de una larga vida…. Pero no os podéis imaginar como era la piel del resto del cuerpo que nunca le dio el sol ni la intemperie, murió con 96 años y su piel parecía la de un recién nacido, algo reseca, porque era de las que no perdían el tiempo en “unturas” como decía ella. No había manera de que se diese una crema. Y ahora va la nieta y le sale “potinguera”….

Siempre he tenido el problema de las manos secas y como cardos. Las puntas de los dedos se me ponen como papel de lija. Y las uñas no había manera de tenerlas un poco largas e igualadas, siempre estaba la oportuna que se rompía, así que hace 3 años decidí ponerme las de porcelana que he llevado hasta hace poco que me cansé. Daba gusto ver esas uñas. Ahora que me las quite decidí ponerle remedio a estas uñas quebradizas y a mis manos, más bien los dedos, de lija...
La verdad es que pensé que al quitar la porcelana las uñas estarían peor, pero no, un poco quebradizas pero no más de lo que las tenía antes. Sabía que el aceite de ricino es un remedio desde siempre para las uñas y las pestañas, y en el santo foro de mendrulandia, no recuerdo quien utilizaba el aceite de ricino con cola de caballo, así que manos a la obra, un oleato concentrado y aquí está la emulsión.


Es un linimento oleocalcáreo, que aunque en un principio parece muy aceitoso, me encanta como deja las manos, no hace falta utilizar mucha cantidad, es mejor extender y masajear, también las uñas, y si es necesario repetir, a no echar mucho y que no absorba todo, siempre se puede retirar el exceso con papel.
Esto no es milagroso y como en casi todo tratamiento natural la constancia y paciencia es primordial, pero ya noto las uñas menos quebradizas y ya no se me rompen tanto.
Y en cuanto a piel de las manos, da gusto como las deja, parece terciopelo. En cuanto las mojo, y si estás cocinando es muy a menudo,  se me resecan una barbaridad, se levantan pieles, se agrietan los dedos... y para eso va fantástico, además tiene un aroma estupendo.

El linimento oleocaláreo, también llamado "aceite de nieve" tiene sus orígenes en la Edad Media. Desde siempre se ha utilizado como remedio en las quemaduras. Es una mezcla a partes iguales de agua de cal y aceite, tradicionalmente aceite de oliva.
Los linimentos oleocalcáreos tienen múltiples usos, desde la simple hidratación de la piel, tratamiento de las quemaduras por excelencia, la limpieza y tratamiento de las irritaciones del culete de los bebés, leche limpiadora, para los encamados y escaras, eccemas, irritaciones... tengo uno que incluso me evitó un herpe labial (todavía no me lo creo). Todo depende de la combinación de aceites.
El agua de cal reacciona con el aceite y se obtiene una emulsión grasa muy suave, ideal para pieles sensibles y que deja una película protectora sobre la piel.


Ingredientes: Aceites de oliva, almendras, sésamo, oleato de cola de caballo en ricino, agua de cal, cera de abejas, aa.ee. lavanda y fragancia de muguet.

lunes, 22 de abril de 2013

Jabón de avena y caléndula

Relacionado con el baño de los bebés, este jabón es el ideal para el baño de los peques. Un castilla con aceite de oliva (oleato de caléndula) y aceite de almendras dulces, que nutren e hidratan la piel. El aceite de oliva, a veces la tenemos infravalorada, quizá por tenerla tan a mano. Leche de avena con manzanilla y caléndula, grandes aliados de la piel, para evitar y tratar lesiones e irritaciones de la piel.
Es un jabón que no da mucha espuma, ni falta que hace en el baño de un bebé, queremos limpieza e hidratación y más cuando aún le bañamos en las bañeras pequeñas y no solemos aclarar, por lo que no nos hace falta exceso de espuma ni jabón. Tiene un ligero aroma a talco.


Ingredientes: oleato de caléndula en aceite de oliva, aceite de almendras, leche de avena, NaOH, caléndula, manzanilla y aroma de talco.
La dermatitis y eccemas están a la orden del día, hay gran cantidad de niños con problemas en la piel y en muchas ocasiones no se encuentra solución o es con corticoides y otros medicamentos que nos dan reparo utilizar.
Conozco a más de una persona, que con un cambio de hábitos y productos de higiene ha solucionado el problema. Esto no quiere decir que sea mano de santo, y si existe un problema la consulta de un médico es imprescindible y lo más apropiado.
Solemos utilizar productos  con demasiados elementos químicos e incluso se abusa mucho del baño, en ocasiones si es necesario una ducha o un baño diario del niño, pero en otros no, y no solo es el agua, es todo lo que se utiliza con ella, gel, champú, aceites minerales, lociones... que en la mayoría de los casos llevan bastante productos químicos e irritantes... que más que solucionar, agravan el problema.
Esta es otra versión del jabón de avena, para niños más mayores y pieles delicadas. Tiene más aceites, da más espuma y cuida las pieles más sensibles y delicadas. La caléndula, presente en el oleato de aceite de oliva, es un gran aliado de la piel que junto con el aloe vera y la avena cuidan las irritaciones, rojeces y eccemas, alivian los picores y son buenos humectantes.
Este jabón en concreto lleva manteca de cerdo. Algunos creen que la manteca de cerdo es para los jabones de lavar la ropa y da mal olor. Todo lo contrario, en pequeña cantidades, suaviza, humecta y aporta cremosidad al jabón, propiedades de las que se beneficio nuestra piel.
Ingredientes: oleato de caléndula en aceite de oliva, aceites de coco, almendras, ricino, manteca de cerdo, leche de avena, aloe vera, NaOH, aroma de talco y moras.